miércoles, 11 de mayo de 2016

La fidelidad

Definición de fidelidad

La fidelidad es la unión de dos seres vivos sin importar las consecuencias que esto pueda traer. El término proviene del latín fidelitas y también permite hacer referencia a la exactitud o puntualidad en la ejecución de una acción.
La fidelidad es la virtud para dar cumplimiento a una promesa. Cuando dos personas se casan se prometen fidelidad. Se trata de un acuerdo que implica una serie de responsabilidades y que no debería ser violado por ninguna de las partes. Prometer es un compromiso ya que se decide qué es lo que se va a hacer en un futuro incierto.
amo, no se puede ser fiel sin amar.

En la actualidad, en la vida que vive nuestro mundo, casi podriamos decir que ser infiel es un valor. Muchos son los que lo creen as?.
A ese extremo llega el anti valor en la vida de muchos.

Ser fiel casi parece imposible y algo pasado de moda. En esas circunstancias hablar de la fidelidad se hace difícil y la influencia del medio ambiente es muy negativa.
La fidelidad debe estar en las grandes y peque?as cosas de nuestra existencia, pero para los casados, para los esposos, esta fidelidad tiene como marco la alianza matrimonial.
Nos hicimos una promesa y las promesas son para ser cumplidas.

Cuando en la celebración de nuestra boda nos pusimos mutuamente el anillo en el dedo, acamparíamos este gesto con unas breves palabras: ?.....recibe la alianza en se?al de mi amor y fidelidad?.

Los anillos del matrimonio son llamados alianzas.
Un concepto bíblico riquísimo que recuerda siempre ?la alianza inquebrantable de Dios con su pueblo?. Alianza que implica y exige amor y fidelidad.

Los profetas se sirven constantemente de la experiencia matrimonial para conducirnos a la comprensión del amor de Dios.
Dios se presenta como un esposo que, con ternura y fidelidad sin medida, sabrá ganar a Israel.
Son conmovedoras y muy ricas las expresiones con que se describe el misterio de la alianza: fidelidad, bondad, misericordia, amor constante, amor exclusivo y total.
Todas estas riquezas deben estar en los esposos que se aman.

Sabemos que hoy esta despreciada y casi combatida, la virtud y el valor de la fidelidad. Nos quieren convencer que esto es cosa antigua y que la promesa hecha al otro, es relativa.
Cuando se termina el amor, puedo tirar por la ventana todo lo prometido.
Sin preguntarse ?porque nos dejamos de amar?
No ser? que dejamos de amarnos porque no cumplimos lo prometido?

Pese a ello, también hoy se intercambian los anillos. Y dadas las circunstancias que hemos se?alado, usarlos y que los sigan usando, es un verdadero signo de esperanza en el triunfo de la fidelidad. Es un testimonio frente a tantas actitudes cargadas de frivolidad.

Fiel es el que guarda y cumple la palabra dada a otra persona. Ahora bien.
?Que es ser fiel en el matrimonio? ?Que es guardar y cumplir la palabra dada? Muchos piensan que ser infiel es correr tras de una rubia o morocha, y no esta  mal pensar así. Pero debemos profundizar mucho mas
Ser fiel es vivir la realidad permanente de que cada uno es del otro, cada uno es dueño del otro. Ello es debido en virtud de la donación que un d?a realizamos al pie del altar.
Sin fidelidad, ya que somos posesión del otro, cuando se comparte el cuerpo con un tercero, el matrimonio pasa a ser simplemente una figura externa, siendo no solo un romper lo prometido, sino también un acto de injusticia, ya que no se puede disponer libremente del propio cuerpo, ya que mi cuerpo es posesión del cónyuge.
Por lo tanto el compartirlo con un tercero se lo esta robando. La infidelidad lo convierte a uno en un vulgar ladrón.

Como hemos anunciado la infidelidad va mucho mas allá que desear a la vecina. La fidelidad va mucho mas allá de lo que generalmente se piensa.
?De que vale no engañar al cónyuge, si en la vida diaria no se le hace feliz a causa de mi constante mal humor?
Cuando mi diario vivir no esta lleno de interés por el otro, estoy siendo infiel.

El día del casamiento nos comprometimos a hacer feliz al otro, por lo tanto, cada gesto, cada palabra, cada actitud que no contribuye a que el otro sea feliz, se transforma en migajas de infidelidad, que nos irán llevando a la gran infidelidad.

Hay muchos otros elementos que son signos de infidelidad, veamos algunos:
1) El dialogo: si no se comparte plenamente el ser interno de cada uno y hay algo que se esconde, ?es esto fidelidad?

2) La alegría: otro de los signos del empeñarse en ser fiel al compromiso es el buscar alegrar siempre al cónyuge y a la familia.
La infidelidad va de la mano de la amargura. La fidelidad se expresa en la alegría de vivir.

3) Vivir mostrando interés por el otro: ser fiel es también preocuparse y ocuparse del cónyuge, de sus gustos, de sus problemas, de sus dificultades, de sus anhelos.

4) Compartir la cruz de cada día: recordemos que, como esposos, prometimos sernos fieles en la adversidad y en la enfermedad, por lo tanto la fidelidad reclama que cada uno ayude al otro a soportar sus sufrimientos, sus dolores, sus caídas, sus depresiones, sus malos momentos.

En fin, ser fiel es ayudar a llevar la cruz, como el Cireneo ayudo a Jesús.

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